Thursday, September 28, 2006

¿Esta peli no la hizo hace veinte años?

sobre 16 Blocks (16 calles o muerte súbita) de Richard Donner

La historia de siempre, pero esta vez no le quedó nada en el tintero. Un poli en su último día, un negro, un poli corrupto, un acertijo, una misión, una relación emocional, rehenes, chinos, un problema de alcohol.
La película está bien filmada, tiene un poco de acción, alguna que otra toma como la gente, buenas actuaciones, pero las mismas historias cliché de siempre nada más que concentradas. Todo en uno y final felíz, obvio, como era de esperar no todos son tan buenos ni todos son tan malos... y ¡SIII HERMANOS HAY LUZ AL FINAL DEL CAMINO!!!!! ... no me jodan loco, ¿a nadie se le crispó el moño con todo el quilombo que hicieron en NY? Y ¿qué te pasa con esa asociación inmediata con el recluso? en fin. Pregunto: ¿no se cansa de hacer la misma película cada dos años Bruce?.
Como dice el dicho, por plata baila el mono. Este actúa.

por sebadella

Sunday, September 17, 2006

Una virgencita entre la tetas...

sobre Volver de Pedro Almodovar.


... y una crucecita. Una virgencita y una crucecita pendían de la cadenita y se depositaban justo en medio de los pechos, de los pechos de Penélope. Y vaya que si llaman la atención que se merecieron mención y toma, y toma larga che.
La historia es buena, se huele desde el principio. Las tomas a las que nos tiene acostumbrado, la música, el ambiente. Y la Penélope, que no la tendrían que dejar salir más de España, porque después le dan papeles boludos de cocinera y todos creemos que la mina sòlo tiene tetas grandes (que las tiene), pero que nada más. Y Almodovar que las filma a todas, como mujeres, como mujeres de verdad, con las poses, los culos, los escotes, los peinados, son una pasada (para estar a tono).
Señor, ud. que después de la última película del Pedro se levantó indignado porque había muchos muchachitos y poca minita... si si ud. el de la Ñ, vaya, y mire y me cuenta.
Insisto, no en la presencia permanente del escote de Penélope, que aparte se la actúa toda (menos en esa partecita rara donde se manda el playback), sino en la presencia de la mujer con todo el cuerpo, con todo el cáracter.

Una historia fuerte pero con humor. Una película Almodovar.

por Sebadella...

Saturday, September 16, 2006

El enemigo que llevamos dentro

sobre Private (o Domicilio Privado) de Saverio Costanzo.

Podría ser otra de guerra, podría ser otra de la seguidilla de conflictos en oriente medio o por ahí... podría ser otra película más, pero no. Con un lenguaje visual violento reconstruye la violencia, el alboroto, la alteración de los sentidos. El ojo del director-espectador, es un ojo desde adentro, vivimos todo con ellos, sus miradas, sus escondites, sus espacios intersticios. Vemos lo que ellos ven e intuimos con los personajes.
Privado es una película con una tensión de principio a fin que no hace más que crecer y crecer, dobla la caña hasta lo impensado, hasta que sentimos como se empieza a quebrar, pero nunca se rompe, nos mantiene en vilo permanentemente.
Muestra una realidad situacional que se acerca cada vez más. Una casa es ocupada con familia y todo por los soldados del bando contrario. El padre fiel a sus ideales resiste. Con él toda la familia. ¿Qué costo tiene la resistencia? ¿Hasta dónde arrastraremos a los que nos rodean por nuestras creencias? ¿Cuál es el límite? ¿Quién se convierte en el enemigo?. Personajes caminando siempre en un campo minado, al borde de la explosión, al borde de la neurosis, al borde de comenzar una guerra que supera a la guerra de afuera.

Brutal, árida.... aún finalizados los títulos, seguía con taquicardia.

Nuestra propia casa tomada: recién empezada la película el señor de atrás se refiere a un auto sucio diciendo "QUE MUGRÓN". A diferencia del personaje, tomé mi bolso y me cambié de lugar, abandoné mi posición. Me cansé de la resistencia. La próxima optaré por la granada.


por sebadella... el soldado que huye.

Sunday, September 10, 2006

Cómo si fueran los ochenta, pero ahora, pero como si fueran.


sobre Miami Vice de Michael Mann

Resulta que empieza con ese tema que hace piruuuuuuu pi pi piruuu, y unos soniditos tecno ochentas, y un bolichón latino que se las trae. Y se los ve che, a Sonny Croquet, ese nombre que repiquetea aún, con ese peinado, con ese bigote señores, remera, saco, un sport elegante, pero si se arremanga el saco y es Sergio Denis!!! no no, ni mucho menos, que va a parecer que le estoy dando masa a la peli, y que encima está muy buena. Bueno, están ahí, el rubio y el negro, Collin Farrell y Jamie Foxx, y una negra con peinado y vestido ochentas y una rubia igual, pero rubia... y todo parece como si fuera una película de época, pero no, sacan sus celulares, y todo queda clarísimo.
El guión no necesita redundar en explicaciones (de boca de Elisa) y es verdad, y eso está bueno, y la imagen respeta los códigos de la serie original. La fotografía es clásica, pero buena, las tomas son interesantes, los recursos contextuales me arriesgo a decir que son extremadamente interesantes.
Es como un ejercicio que salió muy bien, recrear un mundo como en los ochentas, pero ahora. Y nada queda fuera de contexto. Ni los personajes, ni los pipers, ni los celulares, ni las compus, ni los autos, ni los helicópteros, nada. Las escenas de tiros son muy reales, suenan bien. Es una peli de esas que están bien, que se sale del cine con una pequeña sonrisa, que por momentos traen sensaciones... sensaciones, que más se le puede pedir al cine.

Y fuera de linea pregunto ¿qué será de la vida de Don Jhonson?

por sebadella


Saturday, September 09, 2006

Del mundo... de ese otro mundo.

Sobre Las Tortugas También Vuelan de Bahman Ghobadi y Paradise Now de Hany Abu-Assad

Y llegan al fin películas sin tono moralista, ni hollywoodense, ni panfleteras, de un mundo, un otro mundo que nos resulta lejano, incomprensible, que nos dejan con la boca abierta antes toda la interna que desconocemos.

Las Tortugas También Vuelan (Turtles can fly) (Lakposhtha hâm parvaz mikonand), una producción Irán-Irak, la historia casi documental transcurre unos días antes del comienzo de la guerra. Los protagonistas son niños, niños que recogen minas y las venden, que viven en una suerte de parque del horror como parte de lo cotidiano. Una historia cruza toda la película, una historia terrible, verdadera, cruda.
Ante las imagenes no se puede responder con sentimientos conocidos, ni llanto, ni ira, como espectador me quedé mudo, supongo que una de las formas cercanas al horror, ante la inexplicable y atroz la parálisis.
¿Cuántas veces se puede suicidar la niñez? se pregunta una y otra vez y nos pregunta una y otra vez el director. ¿Cuántas veces?







En Paradise Now, con una visión mucho más cinematográfica, la historia es la misma. Una sociedad devastada, agotada, donde no quedan más posibilidades de lucha que la de convertirse en martir. "Es mejor morir que ser inferior", dice, o más o menos, uno de los personajes que pasa dos días con bombas pegadas al cuerpo. La manipulación, la creencia casi inocente, infantil. La lucha que se convierte en venganza. ¿Qué pasa con dos hombres que saben hoy que mañana van a morir? Una historia que la sabemos más de cerca, una lucha ideológica como un eterno retorno de matanza e intolerancia donde ni el amor salva o rescata. "Es el deseo de Dios".


Dos películas que hablan con un despojo acerca de la vida, con una comprensión del ahora y del no futuro, que a nosotros, occidentales de este lado, nos dejan paralizados. Pero que, como habitantes del mundo, no podemos dejar de ver.

por sebadella