Thursday, July 20, 2006

Thumbsucker

Acción Evasiva con tema de Elliot Smith de fondo
Sobre “Thumbsucker” de Mike Mills, EE.UU., 2005.




“Me lavo los dientes cuidadosamente y presto atención a la sensación que produce el cepillo escobillando el interior de mi boca. Enjuago y seco la boca. Después lavo y seco cuidadosamente mis manos.
Con una sonrisa forzada al máximo muestro los dientes frente al espejo. Como conoce mis intenciones, devuelve una mirada desaprobadora que me hace bajar la vista y, sin pensarlo demasiado, llevo -lentamente pero con determinación- mi dedo pulgar derecho a la boca.
Hago una mueca de incomodidad y pienso que en pocas ocasiones me vi más ridículo. Me concentro en la acción de chuparme el dedo: sensación de boca llena y de dientes a punto de cortar con tal molestia. Anoto mentalmente: “la piel de las manos es áspera y con gusto a jabón”. Succiono un par de veces para completar la experiencia. Se siente tibio y húmedo y repaso algunas expresiones como “etapa oral”, “pulsión” y “libido”.
De pronto caigo en la cuenta que hace más de diez minutos que estoy en el baño. Cómo pasa el tiempo cuando uno está entretenido.”

Thumbsucker (traducida “Impulso adolescente”) cuenta la historia de un chico de 17 años que se chupa el dedo. El padre lo reprende, la madre lo defiende, el hermanito no lo respeta, su dentista lo aconseja y hasta lo hipnotiza. Pero él no puede parar de chuparse el dedo. Podría ser onanista, o comerse los mocos, pero no… él sólo se chupa el dedo. Se lo chupa cuando entra en crisis, cuando se raya, cuando está triste, cuando la chica que le gusta no le da bola. Se lo chupa para sentirse menos inseguro, menos freak, para aminorar el vértigo que le da crecer, para evadirse de las frustraciones cotidianas.

El padre no se chupa el dedo, pero también tiene necesidad de evadirse cuando se acuerda de su frustrada carrera de futbolista; la madre tampoco se chupa el dedo, pero fantasea con un actor de la TV –yonqui declarado- cuando nota que su matrimonio es más aburrido que chupar un clavo; el hermano menor es el más indicado para chuparse el dedo, pero una madurez precoz lo lleva a practicar artes marciales cada vez que quiere olvidar su rol de “el hijo normal de la familia”, porque para raro ya está el hermano. Hasta el dentista del thumbsucker –un Keanu Reeves no-endurecido-por-el-efecto-Matrix se hace el hippie para no asumir una vida con un gran signo de pregunta.

Para mí, que ya no me chupo el dedo, Thumbsucker es una bonita peliculita sobre la evasión que me hizo pensar sobre aquellas cosas que hacemos para escapar de la frustración, de los problemas, del mundo. Acompañada por una exquisita banda de sonido a cargo de Elliot-dios-lo-tenga-en-la-gloria-Smith y Tim DeLaughter, es digna de escuchar cuando uno quiere bajar la “palanquita de encendido”, apagar el teléfono maldito y desaparecer por un buen rato del mundo exterior.
por Sony

* * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * *
MI TOP 4 EVASIVO

1. mi reproductor de MP3 con cualquier tema de Anthony and The Johnsons con “repeat”
2. caminar solo
3. dormir
4. leer

Friday, July 14, 2006

| si tuviésemos capitas seríamos superheroes |

Y sí, fuimos a ver Superman, qué tanto. Logramos llegar al final y salir airosos de entre las butacas, evadiendo los restos de la guerra del pochoclo. [Es increíble lo sucia que es alguna gente].


Ahí nomás, cerca del comienzo, el Lex Luthor de Kevin Spacey, un malo venenoso y refinado, cerebral y críptico, dice algo de que los dioses usan pequeñas capitas rojas.

Y yo pensé: la pequeña capita roja del héroe-dios y el little black dress de la mujer-Channel...¿un solo corazón, tal vez mundos paralelos?

Este Superman-Héroe Indestructible e Inmortal -Salvador-Angel de la Guarda está contado en base a detalles. No es la película de acción que arrolla despeñándose desde la pantalla sobre nuestras cabezas, aunque tiene tomas bastante grandilocuentes, como era de esperarse.

El relato se basa en el suspenso de los primeros temblores, en los detalles antes de que se desate la tormenta o reviente todo o pase algo bien terrible. Y, por supuesto, en el hecho de que esperamos que Superman aparezca a último momento, arregle las cosas, y saque lo que haya que sacar de donde deba ser sacado con delicadeza y suavidad pero sin dejar de ser fuerte y atlético.

Además, hemos vuelto a los viejos héroes de antaño, aquellos héroes solitarios que renuncian a la paz de la familia junto a la mujer amada y el retoño anotado en el primer minuto del primer contacto íntimo. [Es que son héroes superfértiles que eligen a heroínas ovulantes. Je Je Je. ]

En fin. A nuestro "Héroe Americano" totalmente de acero inoxidable – ¿o hierro inoxidable?-, que escucha las plegarias del mundo, salva a todos a la velocidad de la luz, le decimos: no queremos que te quedes porque sabemos que podrías quedarte eternidades, en el cine caro y pochoclero, lleno de gente rumiante y llena de comentarios pavos en voz alta.

Solamente queremos que nos diviertas un rato y que nos mires fijo con tu cara de primo bueno y tus ojos Azul-Súperman.


Este post es un homenaje al amigo y la amiga que están –literalmente- al otro lado del mundo, pero nunca lejos nuestro.

Elisa F.



Monday, July 10, 2006

La vida infalible

ViernesSábadoDomingo con música, música, teatro, música y cine solamente por televisión.

Viernes:
Tokio Ga y Matilda en El Ojo Bizarro , alternativos, andróginos, ambiguos y muy interesantes, realmente disfrutables. Después, Enhola y Juana La Loca en Babylon. Es tan raro decir que son convencionales, pero sí, ya son convencionales. Excelentes sobre el escenario, muy divertidos y potentes, pero convencionales.

Sábado:
Espacio Cirulaxia, "¡Con Bombos y Platillos!", una genial versión de la historia de Juan Moreira, con momentos absolutamente delirantes. Siempre es vivificante volver a disfrutar de la inteligencia, gracia y ductilidad de las puestas de este grupo. Salimos con esa sensación de "qué suerte que los tenemos tan cerca".
Básicamente la relación con Cirulaxia Contraataca Teatro es así: hay algo nuevo, nos enteramos, vamos a verlo y siempre salimos con una sonrisa de satisfacción de oreja a oreja, que se repite en las caras de todos los que presenciaron la obra y se van tan contentos como nosotros.
Después, dimos una vuelta por Club V , porque queríamos sacarnos la curiosidad con "Lolita, pop electrónico" . Esperamos un buen trecho, luego por fin apareció ella, una especie de Gwen Stefani autóctona, bien producida, buena voz, buena actitud, hubo un par de temas en vivo como de muestra, con coreografía y todo, unos videos de otra actuación previa.

Domingo: ravioles de ricota y espinaca con salsa mixta y un buen tannat, todo el día en pijama y medias, el mundo de cine y series de la tele (revisión de las excelentes "Tira a Mamá del Tren" y "Barton Fink", películas de esas que cuando uno las engancha empezando y con tiempo en medio del zapping del domingo a la siesta se dice: -¿Quiero? ¡Sí, claro! Una dosis de inspiración nunca viene mal...) alternando con momentos de solcito afuera, una gran taza de earl grey acompañada de la "Ñ" , y de "Jonathan Strange y el Señor Norrell" .

¿Qué más se le puede pedir a la vida, eh?

Elisa F.