Hola… ¿Miguel?
Inés está perdida. Pero no geográficamente. Bueno, también. Está peleada con Miguel, el novio distante. Capaz que estaba perdida desde hace mucho, desde antes de lo del novio; pero ahora está neurótica y paranoica, loca de amor, desconsolada e irracional, como pasa cada vez que nos abandonan.
Me di cuenta mientras la veía dejar decenas de mensajes en el teléfono de Miguel como si recitara un versito; o cuando marcaba el número y cortaba, lo insultaba y cortaba de nuevo, deambulaba por el pueblo y flirteaba –por despecho- con el conserje del motel donde paraba o, más histéricamente aún con alguien algo menos errante que ella misma.
He sido amigo de ineses como las de U.N.E., o al menos me he cruzado con alguna y, con certeza, en algún momento me he sentido bastante Inés y bastante más errante de lo que me gustaría confesar.
Yo le creí. A la historia, a la Katz dirigiendo, guionando y protagonizando.
por Sonyvega
Labels: Ana Katz, Carlos Portaluppi, Cine argentino, Daniel Hendler, Mar de las pampas